La Calle Olvera: ¿Enclave mexicano autentico? ¿“Whitewashed” atracción turística? No es uno ni otro. Es los dos, y esta mezcla representa un modelo fascínate de lo que significa estar en el centro de una ciudad tan plural y multicultural como Los Angeles, en el mismo lugar donde su historia, presente y futuro se encuentran.
Se puede ver esto cualquier día en la Calle Olvera, pero fue especialmente obvio el 16 de septiembre – el Día de la Independencia en México – cuando había un festival en la plaza al lado de la Calle Olvera. Había comida, música, y una variedad de puestos dirigidos a la población latina, especialmente inmigrantes recientes. Curacao, la agencia de viajes, ofreció un concurso con boletos de avión como el premio. Otra agencia mostró sus vuelos a Culiacán, Sinaola. Un tercer tocó música por el cantante colombiano, Fonseca. La gente en el puesto de Verizon explicó a los transeúntes como comprar planes para llamadas de larga distancia. Hombres con folletos habló con visitantes sobre la importancia de votar. Representantes de Coca-Cola invitaron a los espectadores subir un pequeño escenario y cantar una canción en español. Y “Los Defensores” — “abogados expertos en accidentes de auto y trabajo” – eran presentes para dar consejos.
Mientras tanto, en un escenario grande al lado de la plaza, unos mariachis cantaron “Volver,” la canción clásica mexicana. Unos cientos, por lo menos, habían juntado en frente del escenario para ver a los músicos. Y todos cantaron con la canción: “¡Y volver, volver, volver…!”
Pareció un tema apropiado para la Calle Olvera, un sitio que intenta representar los origines de L.A. como un pueblo mexicano y dormido. ¿Pero cuánto de este pasado es verdad? ¿Cuánto fue construido como entretenimiento para los gringos? Hay una mezcla. ¿Lo cierto? Posiblemente no fue la intención, pero la Calle Olvera es un lugar que abraza latinos, no solamente turistas. Ha convertido en nuevo tipo de centro cultural.
Mira la mercancía, por ejemplo. Hay muchos cachivaches turísticos, sí, como mantas con la imagen de Bob Marley, vasos para tequila, y camisas que dicen, ‘I Want You, Gringo, to Join the Mexican Revolution” (en el estilo Uncle Sam). Pero mucho más es para una audiencia latina – las camisas con bromas en Espanglish (“Los Doyers” en un logo para The Dodgers, por ejempo), la ropa para baile folklórico, y los CDs y DVDs (como la música de Joan Manuel Serrat, popular en América Latina pero desconocido en los Estados Unidos). Y también, todas las festividades para celebrar un día de la independencia, un día feriado que no se celebra en los Estados Unidos. (En contraste con Cinco de Mayo, celebrado más en los Estados Unidos que en México.)
Por supuesto, la comida es una indicación también, como los taquitos en Cielito Lindo. Cielito Lindo es uno de los puestos más viejos de la Calle Olvera, abierto desde 1934. Sus taquitos no son la versión que vemos mucho en los Estados Unidos — fritos en aceite. En cambio, son simplemente tortillas de maíz con res y una salsa de aguacate. Es posible que los taquitos fueran inventados en Cielito Lindo. Christine Sterling, dueña de la Calle Olvera, quería que Cielito Lindo sirviera algo diferente que los tacos. Pues Aurora Guerrero, originalmente de Zacatecas, México, creó los taquitos. Como tacos, pero más flacos y largos. Entonces, ¿es el taquito verdaderamente mexicano? ¿O es algo construido para complacer a los gringos? Como la Calle Olvera misma, no es uno ni el otro, sino los dos. La mezcla representa la historia de Los Angeles, y da una indicación de su futuro. Los Latinos y los Angelenos de varias herencias van a seguir mezclando y compartiendo influencias.